Los cuidados del jardín

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La mayoría de personas piensan que mantener un jardín es una tarea complicada. En algunos casos es así, pero si en el momento de proyectar el jardín se realiza con la idea de un mantenimiento fácil, utilizando materiales de poco mantenimiento y plantas adaptadas al clima de la zona, nuestras tareas serán menores. Y si además se realizan los aportes vitamínicos adecuados y los tratamientos preventivos y curativos precisos disfrutaremos plenamente del jardín sin demasiados problemas.


Pero lo habitual suele ser que en el momento de proyectar el jardín nos guiemos por la utilización de plantas raras o de moda más que por lo práctico, utilizando plantas exóticas o de climas diferentes al nuestro que acaban comportando problemas, privándonos de disfrutar del jardín plenamente y con el consiguiente gasto económico.
Por lo tanto, en el momento de planificar el jardín deberíamos plantearnos si lo que queremos es disfrutar del jardín, de modo que construiremos un jardín sostenible y fácil de mantener o por lo contrario deseamos un jardín exótico y ser esclavo de él.
Hoy en día el mercado nos ofrece alternativas muy válidas para la realización de un ajardinamiento con materiales de bajo consumo hídrico y fácil mantenimiento, y los profesionales de la Jardinería están muy sensibilizados en la utilización de estos elementos. Así que es bastante fácil crear un jardín de bajo coste en mantenimiento y disfrutarlo en plenitud.

El mantenimiento……
En invierno se deberían realizar tratamientos (tres veces seguidas con intervalo de 8 días cada uno) con Aceite insecticida para eliminar las esporas de los hongos, las larvas y huevos de insectos que se encuentran, igual que las plantas, en letargo invernal. De esta forma evitaremos la mayoría de los ataques que suelen recibir las plantas en primavera.
En el inicio de la brotada (primavera) se deben realizar tratamientos preventivos a aquellas plantas más sensibles al ataque de enemigos: aplicaremos a los rosales un producto contra el pulgón y el oídio, al hibiscus contra el pulgón, y al laurel, al olivo o los limoneros contra la cochinilla. También estaremos atentos ante los minadores de los cítricos, los geranios y algunos frutales. El tratamiento con la mezcla de estos antídotos se puede extender al resto de plantas aunque no sean sensibles a estos enemigos.
El tratamiento se debe repetir una vez al mes hasta el mes de septiembre. Además, si la planta es atacada debes repetir el tratamiento con el producto específico contra el causante del ataque, cada ocho días hasta erradicarla.
En febrero, marzo, octubre y noviembre debes esparcir cebo contra caracoles y babosas.
Los tratamientos se deben realizar a primera hora de la mañana; después de regar, nunca antes.
En tratamientos de frutales o huerta debes finalizarlos un mes antes de la recolección.
Respecto a la alimentación es muy importante realizar el aporte de abono equilibrado y de liberación lenta a finales de invierno, a principio de verano y a finales de verano. En el caso de que una planta dé señales de raquitismo o crecimiento muy lento debes cambiar acompañarlo por uno específico para la planta en concreto.
En las plantas acidófilas, además del abono de lenta liberación debes aportar Quelatos de hierro.
En el caso de que te interese un crecimiento más rápido, por ejemplo para cubrir rápidamente una pared de enredaderas o el crecimiento rápido de una valla vegetal, debes utilizar abono foliar una vez cada 15 días durante la época de crecimiento.

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