Aphelandra
Familia: Acanthaceae
Nombre común: Afelandra
Origen: América Tropical
Dificultad de cultivo: Difícil
La Afelandra necesita, para que se produzca la floración, una buena luminosidad pero se debe evitar la radiación directa, por lo que el sombreo resulta adecuado a lo largo del cultivo.
También requiere una atmósfera húmeda, por lo que si la pones cerca del radiador tendrás que pulverizar sus hojas, o bien, dejarla sobre un cuenco con piedras mojadas.
En general requiere aproximadamente unos dos riegos a la semana todo el año menos en invierno, que se reduce a uno cada 7 ó 10 días, según esté de fuerte la calefacción. Debe mantener la tierra siempre húmeda, no permitas que se seque nunca. Si la planta no está en flor, agradece dos riegos por semana con agua no demasiado fría, aunque si la humedad ambiental es muy elevada puedes reducir el riego.
Trasplante
En planta joven o nueva em primavera se debe trasplantar con substrato para plantas tropicales. Las plantas adultas se deberian trasplantar cada tres o cuatro años.
Reproducción
Es una operación bastante difícil y recomendable sólo para personas muy expertas; de cualquier modo se lleva a cabo mediante esqueje proveniente de los materiales del podado. Para el enraizamiento de los esquejes se requiere una humedad ambiental elevada, con objeto de evitar la deshidratación de las hojas. Esto puede conseguirse mediante la nebulización o o el empleo de tunelillos. Con calor de fondo de 22-25ºC y una temperatura ambiente de 20-22ºC, el enraizamiento puede tener lugar en 15-20 días. Estas condiciones hacen que en los climas cálidos la época de multiplicación más apropiada sea el otoño o el invierno.
Poda
Necesita un descanso invernal. Cuando se pase la flor, córtala y dale un descanso a la planta de un mes a base de menos agua, menos temperatura y sin abonarla. La poda después de la floración estimulará la formación de nuevos brotes.
Enemigos
Pulgones, cochinillas, podredumbre gris, podredumbres de tallos
Abono
Puedes proporcionarle fertilizante líquido cada 15 días de abril a septiembre.
Buenos consejos
1 Sitúala en un lugar con buena luz, pero no al sol directo
2 Le gusta la temperatura alta
3 Pulverízala a menudo si está cerca de calefacciones o radiadores
4 Conviene evitarle los saltos bruscos de temperatura y las corrientes de aire
Problemas
Hojas amarillas
El amarilleo de las hojas puede ser por falta de abono o exceso de luz.
Caída de hojas
Generalmente se debe a la falta de agua, aunque también puede producirse en condiciones de temperatura inferior a 15ºC con excesiva humedad.
Hojas enrolladas
Muy sensibles a las altas temperaturas y baja humedad ambiental pueden ser la causa de la inclinación o enrollamiento de las hojas.
Floración prematura
Puede ser por un exceso de iluminación, a un aumento brusco de la luminosidad o a temperaturas elevadas.
Quemaduras
Pueden producirse por la exposición directa a la luz solar.