Si usted es de los que le quiere transformar ese espacio libre que tiene en casa, darle una ‘cara verde’ y sofisticada, es recomendable que tenga en cuenta las últimas tendencias de paisajismo, pues además de convertir el lugar en un sitio funcional y hermoso, también creará un recinto donde la paz y tranquilidad predominan.
Jardín Zen: estos son espacios de contemplación y meditación que están compuestos por arena, piedras y maderas. Su estructura tiene dos ventajas frente a los jardines clásicos: son más económicos de crear y mucho más sencillos de mantener.
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Para crear un jardín seco, como también se le conocen, lo importante no es disponer de mucho espacio, sino de una zona adecuada en la que se pueda crear un ambiente fluido, simple y que incite a la relajación.
Es importante tener en cuenta que la arena representa el sosiego y la paz, por lo que debe estar correctamente distribuida por todo el terreno, mientras que las piedras pueden ser colocadas de forma personal, pero teniendo en cuenta las siguientes pautas: siempre deben estar agrupadas de una forma simétrica y en número impar, preferiblemente en tres, además deben ser ligeramente sumergidas en la arena, ya que crea un impacto visual de relajación.
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Los jardines secos pueden acompañarse también de pequeñas plantas como helechos, azaleas, magnolias y musgos. El bambú es otra alternativa e incluso los bonsáis, ya que no ocupan mucho espacio y aportan buen aroma. El agua también es un elemento que se puede incluir dentro de la decoración, con fuentes, estanques, riachuelos y cascadas si se dispone de un espacio amplio.
Jardín mediterráneo: Es un tipo de jardín cálido y seco basado en la vegetación predominante de la región mediterránea, resistente a la sequía y de fácil mantenimiento. Este tipo de espacio es diseñado con el fin de crear un lugar que purifique el hogar con sus olores, pues cada una de sus plantas contiene altos niveles aromatizantes.
Los elementos más importantes de un jardín mediterráneo son los árboles frondosos, flores y plantas de colores vivos y muy aromáticas, que solo sobreviven en ambientes calurosos. Pero si su lugar de residencia es frio puede implantar muchos bombillos de luz amarilla, que además de proporcionar altos grados de calor, también da un efecto más profundo de iluminación.
Los jardines secos pueden acompañarse también de pequeñas plantas como helechos, azaleas, magnolias y musgos. El bambú es otra alternativa e incluso los bonsáis, ya que no ocupan mucho espacio y aportan buen aroma. El agua también es un elemento que se puede incluir dentro de la decoración, con fuentes, estanques, riachuelos y cascadas si se dispone de un espacio amplio.
Jardín mediterráneo: Es un tipo de jardín cálido y seco basado en la vegetación predominante de la región mediterránea, resistente a la sequía y de fácil mantenimiento. Este tipo de espacio es diseñado con el fin de crear un lugar que purifique el hogar con sus olores, pues cada una de sus plantas contiene altos niveles aromatizantes.
Los elementos más importantes de un jardín mediterráneo son los árboles frondosos, flores y plantas de colores vivos y muy aromáticas, que solo sobreviven en ambientes calurosos. Pero si su lugar de residencia es frio puede implantar muchos bombillos de luz amarilla, que además de proporcionar altos grados de calor, también da un efecto más profundo de iluminación.
Se recomienda plantar en este tipo de jardín claveles, azucenas, jazmines y adelfas, ya que son flores de verano, de fácil mantenimiento y no necesitan tanta agua como otras especies, además son de colores llamativos, por lo que se recomienda incluir macetas, caminos de mosaicos y mini estatuas que combinen con las puertas, ventanas e incluso las tejas de la casa.
Jardín cotagge: este es un estilo casual de diseño de exteriores, que se caracteriza por la combinación de una amplia variedad de colores, texturas y aromas. Este tipo de espacio además de abrir los sentidos, es ideal para practicar técnicas de relajación.
El diseño y la distribución de los jardines cotagge la combinación de distintos tipos de plantas es una de sus características más fuertes. El mezclar flores de diferentes tamaños, formas y colores, con arbustos y vegetación de distintos tipos de hojas y volúmenes, crean un contraste único en el diseño.
Viejos ladrillos, adoquines, grava triturada o virutas de corteza de árbol, baldosas de terracota o pedazos de vasijas de barro son los materiales más utilizados para los caminos, ya que aportan un toque de antigüedad al jardín y resaltan las distintas tonalidades de las plantas.
http://www.publimetro.co/estilo-de-vida/decoracion-del-jardin/lmkoiv!So0Vw8V0pt3/