Integración naturalizada de un jardín en paisaje
Este proyecto presentó el desafío extraordinario para los profesionales ante la sensibilidad de enfatizar una serie de elementos construidos junto con el paisaje, el jardín y sus características en un paisaje marítimo virgen.
Para ello, los paisajistas hicieron con anterioridad al proyecto, un inventario extenso de todos los elementos que se hallaban en el sitio, y con este inventario trazaron diferentes variaciones y transiciones microclimáticas, para recorrer todo el espacio, desde el bosque del altiplano hasta la topografía de las dunas…
Cuidando el medio
Identificaron canadensis de Amelanchier, que fueron protegidos y trasplantados para mantenerlos adecuadamente en su hábitat y proporcionar solución a las necesidades que requerían los propietarios del jardín.
Para realzar su unicidad, el paisajista los combinó con un jardín perenne de hostas y astilbes.
Madera y acero
Las áreas para cenar y de ocio y solarium fueron diseñadas siguiendo los criterios de la arquitectura contemporánea, utilizando madera de ipe y complementos y detalles en acero inoxidable. Una serie de cubiertas, zonas de transito, y zonas de descenso a la playa, se nutren de estos elementos para dotar de unidad al conjunto.
La secuencia de calzadas conduce a visitantes de lugar especial al lugar especial
De más a menos arquitectónico
El paseo hasta la playa, las caminatas por los senderos, la zona de las terrazas, tienen todas ellas un punto en común: a más se acercan a la casa, más arquitectónicas se vuelven, y al contrario, a más se alejan de ellas, más van perdiendo su arquitectura formal para fundirse en el paisaje y naturalizarse en él.
Esta metamorfosis, hace que el diseño se integre en el paisaje.
Vegetación nativa
Los esfuerzos de los paisajistas y los propietarios también se adentraron más allá de los límites estrictos de su marco. Decidieron respetar la topografía natural de la zona, y además restaurar la vegetación nativa de las dunas de la playa, que habían sido invadidas por especies exóticas invasoras que arraigaron en esta zona natural.
La vegetación nativa de la duna substituyó el exótico invasor que se había arraigado para terminar la restauración de estas áreas previamente disturbadas.
Frases o destacats
Los árboles nativos (Amelanchier Canadensis) fueron inventariados y los senderos fueron diseñados para serpentear a través de los árboles.
Los especimenes que podrían haber sido dañados por la construcción, fueron extraídos y replantados
La serotina de Prunus fue preservada dentro del bosque, y los astilbes proporcionan una capa herbácea adaptada a las condiciones de la luz de la zona
Un pergola simple plantada con wisteria (sinensis de Wisteria) y la radicans de Campsis provee de un área de estar y para comer al exterior con vistas a la piscina
Las escaleras de Ipe destacan con las paredes del edificio y extienden la arquitectura de la casa.
La cubierta superior, construida de ipe con los pasamanos de acero inoxidable fue diseñada para ser vista desde la casa y a la vez permiten obtener una vista panorámica de los campos y del océano y de las dunas.
Una terraza pequeña de césped confinada por las plantaciones de tonos grises y azules del ` Dropmore de Nepeta, ‘ atriplicifolia de Perovskia, ` Moonbeam de Coreopsis ‘ y de las hierbas es ensalzada por las piedras nativas que conectan la terraza superior con la terraza del mar y la arena
Las zonas de ipe fueron diseñadas para reflejar las variaciones topográficas entre las dunas primarias y secundarias. Pennsylvanica de Myrica, maritima Prunus y sempervirens solidago, fueron replantados en la zona natural de las dunas.
Dune Side Residence, East Hampton, New York
Proyecto: Edmund Hollander Landscape Architect Design, P.C, New York, New York