Nuestro cuerpo no siempre necesita los mismos nutrientes, por eso debemos ir adaptando el menú a las diferentes estaciones del año: ligero y refrescante en verano; mineralizante y reforzante en otoño; alimentando nuestro calor interior en invierno; depurativo y revitalizante en primavera. Lo ideal es preparar una cocina ligera, sin grasas saturadas, evitando las carnes, los lácteos y los huevos, para obtener salud y vitalidad, jugando con la polaridad de los sabores, las texturas y los colores. Y para ello, nuestro huerto nos ofrece infinitas posibilidades. Con el final del verano, la temperatura exterior se vuelve más agradable para estar en el jardín y dedicarte a él.
Durante esta época, las temperaturas son buenas para que crezcan los vegetales y alcancen su madurez. Ahora es un buen momento de plantar semillas de lechugas, espinacas, nabos, zanahorias, remolacha, brócoli, col de bruselas, repollo, coliflor y vegetales verdes en general.
Estos consejos, te ayudaran a tener éxito en estos cultivos:
– Planta las semillas al doble de la profundidad recomendada para que la tierra aísle la semilla de posibles cambios de temperatura en superficie y tenga más posibilidades de fructificar
– Debes mantener la tierra húmeda, regando dos veces al día hasta que brote la planta y cubrirla con una capa de “mulch” (sobras de césped segado) o paja para protegerla de los rayos de sol directos de finales del verano
– Algunos vegetales germinarán en poco tiempo, una semana o poco más. En estos casos, practica una eliminación selectiva para evitar que se amontonen, se llenen de insectos o los vegetales que den resulten de baja calidad
– Si vives en zonas donde se producen fuertes heladas, debes saber que algunos vegetales como las zanahorias pueden soportar temperaturas por debajo de los cero grados, y pueden pasar todo el invierno bajo tierra, bien protegidas, si las cubres con hojas. Las podrás cosechar antes de la primera helada fuerte.
– Los vegetales de invierno como la coliflor, el repollo y el brócoli, tardan en germinar, por lo que igual prefieres conseguir brotes germinados y aportarles abono vegetal para que lo hagan antes. Si tu huerto está azotado por fuertes vientos, conviene que protejas el cultivo.
En otoño también es el momento de recolectar manzanas y como siempre es un buen momento para que los niños coman fruta, te proponemos un menú facilísimo y dos recetas con manzana para que disfrutéis juntos preparándolas y ¡comiéndolas!
Para empezar:
Col lombarda con manzana
Continuar con:
Escalopines de seitan a la albahaca
Y los postres:
Golosinas de manzana
Col lombarda con manzana
Ingredientes:
250 gr. de lombarda
2 manzanas
3 patatas
3 ajos
1 cebolla
1 vaso de agua y vino
pimentón rojo, cúrcuma, tomillo…
Preparación:
Rehogar la cebolla y luego la lombarda, cortada a tiras finas. Agregar los ajos y la manzana. Más tarde agregar las patatas cortadas a dados medianos y las especies. Cuando esté casi hecho, introduce el agua y el vino, y deja que se acabe de hacer.
Golosinas de manzana para hacer con los niños
Ingredientes:
1 manzana por cada miembro de la familia
Chocolate derretido, frutos secos picados, semillas de sésamo o de calabaza, coco rallado…
Preparación:
Pelar y cortar la manzana en trozos y bañarla en el chocolate derretido con ayuda de una brocheta. A continuación, espolvorear la guarnición deseada encima del chocolate: coco rallado, trocitos de nueces, avellanas o almendras, semillas de sésamo o calabaza…
Colocar las rodajas encima de un papel encerado en una bandeja, y dejarlas en el congelador durante una hora.