Género: Cymbidium
Nombre popular: Orquídea
Especie: Cymbidium (varios centenares)
Familia: Orquidaceae
Origen:: China, India, Indonesia, Japón, peninsula indochina.
Multiplicación: semilla y división de mata
Dificultad de cultivo: fácil
El cultivo de cymbidium ha conocido cl desarrollo más espectacular entre todas las orquídeas. Así, en los años cincuenta este género apenas si atraía la atención de algunos aficionados. Pero el mejor conocimiento de las necesidades de la planta y la aparición de las nuevas técnicas de multiplicación vegetativa in vitro han permitido la transformación de su cultivo artesanal en auténtica producción industrial con más de 20.000 variedades.
Las primeras flores de orquídeas de este tipo aparecen al terminar la época cálida, y la floración puede proseguir hasta la estación templada, después de los fríos. Por tanto, los períodos de calor en las diversas zonas no se producen flores.
Presenta fuertes seudobulbos con tamaño y configuración de huevo de gallina. Las raíces, blancas y turgentes, penetran en el humus. Las hojas, acintadas, tienen aspecto elegante y ligeramente péndulo.
La vara floral aparece al final de la época cálida, en la base de un seudobulbo joven. Cuando alcanza su desarrollo completo, mide 0,70-1,20 m y, en promedio, lleva 8-15 flores de gran tamaño con una duración de varias semanas.
En los climas templados el cultivo de Cymbidium no ofrece dificultades notables. La temperatura puede variar más que para muchas otras plantas de invernadero; los valores óptimos los constituyen 25-30 0C durante el día y 10-14 0C durante la noche. sólo hay que procurar que en las noches de la estación cálida la planta tenga las temperaturas más frías posibles. La luminosidad es otro factor conveniente para esta planta, y basta un ligero sombreado que la proteja de posibles quemaduras. Las plantas con hojas de color verde claro son más productivas que las de verde oscuro (que son las que se mantienen a la sombra>.
El riego debe ser abundante, pero sin excesos. En cuanto al sustrato, conviene que sea ligero y esté bien aireado, pero manteniendo la humedad; para esto, durante la época cálida hay que efectuar ligeras pulverizaciones con agua varias veces al día.
Los sustratos utilizados son muy diversos (mantillo de hojas, serrín, etc.), pero puede decirse que la mezcla más común se encuentra formada por un 50-60 % de corteza de pino, un 20-30 % de turba y el resto de poliestireno expandido o goma espuma.
Trasplante
Las orquídeas deben trasplantarse por lo general cada tres años. La mejor época es cuando reanudan el periodo vegetativo y empiezan a brotar las raíces. En la mayor parte de los casos esta época corresponde a nuestra temporada de primavera-verano. Las raíces carnosas y con frecuencia frágiles de las orquídeas, para cicatrizar rápidamente y empezar a crecer y ramificarse, necesitan estar bastante secas cuando se vayan a manipular. Si se usa corteza conviene elegir el tamaño más indicado, teniendo en cuenta que existen a la venta tres medidas: pequeña, mediana y grande.
Al sacar las plantas de la maceta y del antiguo sustrato, conviene quitarles las raíces muertas, los seudobulbos y los tallos marchitos, para colocarlas en una maceta nueva de dimensiones adecuadas a las necesidades de la planta, en una posición central o desplazada del centro según sea su estructura, y de este modo dejarles el mayor espacio posible para su crecimiento. El sustrato se dispondrá entre las raíces, bien prensado para dar estabilidad a la planta; si es necesario, se utilizará un tutor para atarla.
A diferencia de la mayoría de las plantas, las orquídeas no deben regarse después del trasplante durante al menos dos semanas, hasta que las raíces hayan comenzado a crecer. Conviene, no obstante, rociar la planta con frecuencia y mantener una humedad elevada en el ambiente para ayudarlas a superar este período crítico.
Reproducción
La multiplicación de esta orquídea se puede llevar a cabo a través de semilla pero el mejor sistema es por división de mata (seudobulbo) y el mejor momento para realizarlo es al final del invierno que coincide habitualmente con el final de la floración
Poda
La poda debes limitarla a la eliminación de hojas secas, flores pasadas y seudobulbos en mal estado, en cualquier momento.
Enemigos
Un ambiente limpio, bien aireado, con un grado adecuado de humedad, bien iluminado y caldeado, proporciona condiciones favorable para la salud de las plantas, aunque no representa una garantía absoluta.
Incluso en las mejores condiciones pueden producirse ataques de parásitos y sólo una atenta y constante observación permitirá detectarlos y combatirlos.
Varias especies de cochinillas pertenecientes a los géneros Coccus, Pacudococcus, Planococcus, Saissetia, fliaspis, etc. pueden atacar a las orquídeas.
Abono
Un abono que contenga cantidades equivalentes de nitrógeno, fósforo y potasio (18-18-18), suministrado disuelto en agua, a razón de 1 g/l, una vez a la semana durante aproximadamente diez meses (desde finales de la primavera hasta finales de invierno), más un abono rico en nitrógeno (30-10-10) durante el resto del año, que corresponde por lo general al crecimiento vegetativo de la mayor parte de las plantas, constituyen un aporte da nutrientes suficiente para obtener plantas vigorosas y con una floración abundante.
Problemas
* Porque no florece
Puede ser debido al exceso de riego, a las altas temperaturas del verano o bien a la falta de abono. Recuerda que los Cymbidiums florecen en la época fría.
* Sus hojas se vuelven amarilla.
Suele ser debido al exceso de riego, a las bajas temperaturas o a las corrientes de aire. También es el motivo del porque se marchitan las flores
* Hojas pegajosas
Recibe el ataque de cochinillas. Utiliza el canto del mango de una cuchara i elimínalas una a una, a continuación pasa por toda la planta un trapo humedecido en alcohol. Además puedes utilizar un producto comercial especifico contra las cochinillas. Realizando 3 pulverizaciones con intervalos 5 días cada una y repetir a los quince días otra tanda.
Buenos consejos
* Dado que en el interior de las casas la humedad no es suficientemente elevada para nuestras plantas. se hace necesario colocar las macetas sobre recipientes bajos y anchos llenos de agua con guijarros o arcilla expandida. Es indispensable que el nivel del agua no llegue a tocar el fondo de las macetas.
* En las zonas de clima suave el Cymbidium se aclimata perfectamente en el exterior en un lugar a resguardo del viento y el sol directo. Un lugar ideal es colgado de la copa de un árbol.
* En los días fríos de invierno, cuando no hay sol o éste es insuficiente para elevar la temperatura, hay que tener en cuenta que es necesario producir, con algún sistema artificial de calefacción, una diferencia de temperatura de al menos 5oC entre el día y la noche.
* En la época cálida conviene pulverizar agua a menudo para mantener los niveles de humedad adecuados. En estas condiciones, es conveniente agrupar un cierto número de plantas que ayuden a crear un buen microclima.