Género: Gardenia
Nombre popular: Gardenia
Especies: G. citriodora, G. jasminoides
Familia: Rubiáceas
Origen: Asia y África del Sur
Multiplicación: esqueje e injerto
Dificultad de cultivo: fácil
La Gardenia procede de Asia y África del Sur por ello requiere un clima suave y precisa protección en la época fría si se planta en climas rigurosos. Su exposición debe ser bien iluminada, pero no a pleno sol, y prefiere sombras tenues como las que puede encontrar en su lugar de origen, debajo de los árboles, donde puede alcanzar, según la especie a la que pertenezca, entre 0,50 y2 mde altura.
El suelo o mezcla de tierra para su cultivo ha de ser ligero, preferiblemente sílice y desprovisto de cal.
El ambiente donde se ubique debe ser bastante húmedo, los riegos muy frecuentes y con agua de calidad, sin cloro ni cal. A la gardenia le encanta vivir en maceta de grandes dimensiones.
En climas muy rígidos, puede adaptarse también como planta de interior. En estos casos necesitan luz en abundancia una temperatura no muy elevada (15/18 grados) y vigilar el riego que debe ser asiduo pero con poca cantidad, manteniendo la tierra ligeramente húmeda.
La especie más representativa de las gardenias es la G. jasminoides, de origen en China y, sin duda, la especie más conocida y cultivada. En primavera, presenta flores blancas y muy perfumadas con un agradable aroma a jazmín (de ahí su nombre “jazminoide”).
Trasplante
El mejor momento para realizar el trasplante es después de la floración. El traslado al jardín o a un recipiente de mayor tamaño, lo puedes realizar en cualquier época del año, siempre que la planta no esté en floración.
Reproducción
Se puede realizar por injerto o a través de estaca. El mejor sistema es a través de un trozo de rama (estaca). Para ello debes cortar en junio, un trozo de rama del año anterior, de10 a15 cm. y que contenga uno o más nudos. Unta la herida con hormonas y entierra dos terceras partes de la estaca en mezcla de turbas.
Poda
La gardenia no necesita poda por lo que debes limitarte a cortar las ramas secas y aquellas ramas que molesten para su estructura o bien representen una carga para la planta, además, de eliminar de inmediato todas las flores marchitas. Esta acción la puedes realizar en cualquier época del año.
Enemigos
Las gardenias son propensas a ser atacadas por un hongo muy peligroso, que produce una podredumbre en las flores, las cuales se desprenden anticipadamente. En este caso hay que pulverizarlas con un fungicida y tener mucha precaución, al regar, de no mojar sus flores. También puede ser atacada por la cochinilla.
Abono
Antes de la floración debes añadir al agua de riego, abono líquido especial para plantas de flor. Después de la floración, debes abonar con un abono equilibrado. Y durante la época de crecimiento aportar hierro una vez al mes.
Problemas
* Se desprenden sus flores antes de tiempo
Puede ser debido a sequedad en la tierra o en el ambiente. Debes mantener el sustrato húmedo, pero sin encharcamientos, el encharcamiento también puede provocar la caída de las flores.
* Mancha de color negro en las hojas
En el interior es el síntoma habitual de exceso de riego, de agua con exceso de cal o cloro. Además de estos motivos, también las pueden provocar el exceso de calor y la sequedad ambiental.
* Perdida de hojas
Los culpables suelen ser el tipo de tierra (la mejor es una mezcla de turbas, arena y tierra de castaño a partes iguales), la sequedad ambiental (riega la parte aérea a menudo) y el tipo de agua de riego (utiliza para regar agua sin cloro y sin cal).
Si la pérdida de hojas es muy abundante realiza una cura de urgencia: elimina todas las ramas secas, corta dos terceras partes de sus raíces y cambia la misma parte del sustrato.