Este camino está formado con la combinación de diferentes materiales, mezclando formas geométricas, con ritmo de izquierda a derecha marcando la linea central del camino de piedra y con inclusiones de césped entre él.
Camino de circulación entre el césped formado por piedras irregulares que se unen con él dejándolo pasar por su interior
En una zona de humedad ambiental alta, y a la sombra, puedes conseguir un rincón tan especial como este.
Los animales libres de la zona, también disfrutaran con él, y para evitar que se ahoguen bebiendo agua (como les pasa a muchas ardillas) puedes construir una rampa para que accedan y salgan sin problemas.
El agua es un elemento presente en muchos jardines.
En este caso, el agua se encuentra en un estanque formado por un espectacular contenedor de tonos oxidados que contrasta con el verde del paisaje.
Una sencilla construcción con una pileta de piedra antigua y un surtidor de agua, sobre una base metálica confiere un encanto especial a este rincón del jardín.
Este camino combina diferentes materiales para marcar los ritmos y los pasos. En él se encuentran tablones de madera, grava y la duplicidad de los árboles que le confieren una especie de marco de entrada a otra zona del jardín.
Un estanque combinando las líneas rectas de la valla con la decoración de la plantación resulta un interesante patrón de linealidad que se rompe con la curva del mosaico de la base del estanque.
Esta zona del estanque recuerda la naturaleza gracias a las diferentes profundidades y a que éstas están claramente marcadas gracias a la elevación de las piedras grises que emergen hasta la zona de camino.
En un jardín zen, las circulaciones se marcan a través de elementos naturales. En este caso, las tablas de madera colocadas encima de la grava otorgan la sencillez y simplicidad necesaria para estos jardines.
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