Este jardín es una mezcla de Jardín científico, complemento a la investigación botánica en Portugal y un símbolo del nuevo rumbo de progreso social de Portugal.
Plantas, incluyendo líquenes y hongos de Portugal, del resto de Europa y de otros continentes y de las islas atlánticas del Índico y el Pacífico constituyen la base de este museo, cuyas colecciones históricas se remontan al siglo XVIII, desde las expediciones y viajes que ser realizaron al África, Brasil, Ásia y Timor.
El Jardín Botánico tiene una superficie de cuatro hectáreas, donde se pueden observar especies vegetales oriundas de diversas partes del mundo, entre las cuales sobresalen las Cicadácias, las Gimnospermas y las palmeras tropicales. Las especies raras y las que estan amenazadas con peligro de extinción, son preservadas en el Banco de semillas del Jardín.
Este jardín representa un patrimonio de innegable interés desde el punto de vista histórico, cultural y científico. Su misión es contribuir al conocimiento científico de las plantas, a su diversidad, a contribuir al mantenimiento de la biodiversidad, proponiendo métodos de gestión del medioambiente.
El Jardín Botánico permite la aproximación de la sociedad civil a las plantas, base de la vida en la tierra, proporcionando un aumento de la literatura científica de las comunidades, siendo un foro único para la divulgación y la formación científica.
Museo Nacional de História Natural
El Jardín Botánico de Lisboa es un jardín científico, proyectado a mediados del siglo XIX. Empezó su andadura en 1873, por iniciativa de los profesores Conde de Ficalho y Andrade Corvo, acabó por ser inagurado en 1878. Fue considerado un moderno e útil complemento para la enseñanza y la investigación botánica en la Escuela Politécnica, escuela símbolo de los nuevos rumbos de progreso social y científico que la revolución liberal de Portugal.
El espacio escogido en el Monte Olivete para ubicar el nuevo jardín, que tiene ya más de dos siglos de tradición en el estudio de la botánica, iniciado desde el colegio jesuita de Cotovia, descrito como su Huerto botánico.
La enorme diversidad de plantas recogidas por los primeros jardineros, el alemán E.Goeze, el francés, J. Daveau, provenientes de los cuatro puntos cardinales del mundo en los que havia soberania portuguesa, planteaba una importancia representativa de la biodiversidad de estos lugares.
La elevada calidad del proyecto, bien ajustado al lugar y al clima de Lisboa, fue rápidamente comprobada. Las plantaciones, ubicadas en un caprichoso diseño de veredas, canteras y jardines, interrelacionados por lagos y cascadas de agua, prosperaron rápidamente, ocupando todo el espacio y dejando, con el tiempo, un escenario botánico y paisajístico digno de ser visitado. En pleno corazón de Lisboa, y en fuerte contraste con el bullicio de sus calles y su tránsito, los espacios de sol y de sombra, los sonidos, la tranquilidad, la variación de sensaciones y de colores, hacen del Jardín un espacio de recogimiento y de deleite para sus visitantes. Y tratándose de un jardín botánico, desempeña también otras funciones que amplian su función más allá del mero recreo pasivo de sus visitantes.
Las colecciones sistematizadas sirven a varios ramos de la investigación botánica, demuestran al gran público y a las escuelas la gran diversidad de formas vegetales y los múltiples procesos ecológicos, y al mismo tiempo, representan un medio importante y efectivo para la conservación de las plantas amenazadas de extinción.
Colecciones especiales
Algunas colecciones merecen una mención especial; la notable diversidad de las palmeras, venidas de todos los continentes, confiere un inesperado entorno tropical a diversas localizaciones del jardín. Las cicadáceas son unos de los auténticas joyas del jardín. Auténticos fósiles vivos que representan las flores más antiguas, la mayor parte de ellas extinguidas. Hoy son todas ellas grandes rarezas, y algunas de ellas solo se encuentran conservadas en jardines botánicos. El Botánico de Lisboa es particularmente rico en especies tropicales originarias de Nueva Zelanda, Australia, China, Japón y América del Sur, lo que corrobora la amenidad del clima de Lisboa y de las peculariedades de los microclimas que se crean en este jardín.
La amplitud de las plantas que se hallan en el jardín, y la estrecha colaboración con los restantes museos de las universidades, desarrollan permanentemente programas activos de educación ambiental, para los diferentes niveles educacionales de la población estudiantil.
El jardín Botánico también ofrece visitas guiadas para el público que lo desee.
Investigación
El Jardín Botánico es un promotor del conocimiento, de la innovación y de la investigación sobre el mundo vegetal, incluyendo los hongos, su biodiversidad, monotorización, conservación y sostenibilidad.
El Jardín está trabajando para ser una referencia en la estratégia global para la conservación de las plantas, integrando diferentes redes internacionales, contribuyendo para el estudio de la flora y participando en expediciones botánicas.
Colecciones
En el Jardín Botánico, están referenciadas 1493 especies distintas, en una extensa lista que aquí se torna accesible a los estudiosos tanto como a los curiosos.
Siendo el Jardín un organismo vivo, es de destacar que las oscilaciones en cuanto al número exacto de especies exhibidas y existentes en cada momento, es siempre más alto en el número de supervivencias y nuevas adquisiciones.
Banco de Semillas
El Banco de Germoplasma del Jardín Botánico tiene como objetivo la conservación de los recursos genéticos, a largo plazo, de semillas de plantas endémicas, de plantas cultivadas en el jardín y de plantas del área de Barragem do Alqueva, según un proyecto del propio jardín.
Desde 1878, fecha de la primera edición del catálogo de semillas del jardín: «Delectus Sporarum et Seminum», y manteniendo continuamente un servicio de intercambio de semillas con instituciones análogas en todo el mundo, el Jardín colabora con una lista de 100 entradas taxonómicas. Del conjunto de dos catálogos de semillas resulta, anualmente, un intercambio con 400 instituciones de todo el mundo, que suponen el envio de unas 6.000 muestras cada año. Desde el 2001, el Jardín cuenta con unas nuevas instalaciones para facilitar el trabajo científico de tal envergadura.
Las semillas son recogidas en la naturaleza, en este caso de diferentes plantas (cerca de 50) de una misma población. Seguidamente son limpiadas, depositadas secas en una cámara que las mantiene a una temperatura de 15 grados, y una humedad entre el 10 y el 15%, para su perfecta conservación. Son fechadas y colocadas, tras ello, en una cámara frigorífica a menos dieciocho grados centígrados.
Jardim Botânico da Universidade de Lisboa
R. Escola Politécnica, 58
1250-102 Lisboa
Telefone: +351-213 921 800
Fax: +351-213 970 882
http://www.jb.ul.pt
0-102 Lisboa
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Por Araceli Tembleque
Fotos Jardim Botânico de Lisboa