Los botánicos de los Reales Jardines Botánicos de Kew y del Centro Holandés para la Biodiversidad Natural han descrito la primera orquídea con floración nocturna conocida por la ciencia. El hallazgo se acaba de publicar en la revista Botanical Journal of the Linnean Society.
Este descubrimiento es un calco de la mayoría de las historias de las nuevas orquídeas. Los científicos que las encuentran tienen que rogar a las máquinas forestales que cesen su actividad para poder rescatar un ejemplar de una rara planta para cultivarlo en sus laboratorios. Cuando regresan al año siguiente a la zona, lo más común es que no la encuentren de nuevo e incluso que la zona haya sido deforestada.
La nueva especie de floración nocturna, llamada Bulbophyllum nocturnum, procede de la isla de Nueva Bretaña cerca de Papúa Nueva Guinea. Es el primer ejemplo conocido de una especie de orquídea cuyas flores permanecen abiertas durante toda la noche y se cierran por la mañana. Pero el acontecimiento es efímero, sus flores duran sólo una noche.
Sólo existe un número relativamente pequeño de especies de plantas con flores que se abren por la noche y se cierran durante el día. Hasta ahora, no había ninguna orquídea en este grupo. Esto, a pesar de que muchas orquídeas son polinizadas por polillas cuya actividad es nocturna. Sin embargo, estas orquídeas polinizadas por polillas tienen flores que permanecen abiertas durante el día, incluso si son polinizadas principalmente por la noche.
Encontrada en una zona de tala de un bosque
Bulbophyllum nocturnum fue descubierta por el científico holandés especialista en orquídeas Ed de Vogel en una excursión a la isla de Nueva Bretaña, donde se le permitió recoger algunas orquídeas en una zona de tala para cultivarlas en el Hortus Botanicus de la ciudad de Leiden, en Países Bajos.
Bajo el cuidado de De Vogel una de las plantas produjo brotes muy pronto. De Vogel y sus colegas esperaban con impaciencia la floración, ya que sabían que esta planta pertenece al grupo de orquídeas Epicrianthes. Este grupo contiene muchas especies raras y extrañas, la mayoría de las cuales se han descubierto recientemente debido a que se producen en algunos de los hábitats selváticos más remotos de la tierra.
Sin embargo, una vez que habían aparentemente alcanzado el tamaño en que deben abrirse, todos los capullos estaban marchitos. Queriendo llegar al fondo de esto, De Vogel se llevó a casa la planta con él una noche con el fin de saber exactamente lo que ocurrió con los capullos.
Para su sorpresa, un nuevo brote se abrió a las diez de la noche, mucho después de oscurecer, revelando la flor de una especie no descrita.