Parthenocisus triscupidiata
(Parra virgen)
Arbusto trepador de 8-10 m de longitud de crecimiento rápido, hojas caducas de color verde hasta virar al rojo en otoño, antes de caer. Los zarcillos se engarzan en paredes, estructuras. Es ideal para cubrir paredes, muros y fachadas guiadas para cubrir la mayor superficie posible de pared. La exposición al sol favorece la aparición de coloraciones vivas en otoño y tolera ubicaciones de sombra y de sol. Necesita abono orgánico en invierno y primavera y puede podarse tanto para orientar su crecimiento como para formarla o evitar que llegue a tocar canalones, tejas…
Podranea
Ideal para cubrir muros, se adapta tanto a climas cálidos como fríos, necesita una exposición muy soleada, aunque también se adapta a zonas sombrías pero florece menos, tierra rica de jardín, riegos moderados y abono equilibrado en época de crecimiento. Pódala drásticamente cada mes de enero y su floración será más abundante.Se puede cultivar recipiente de grandes dimensiones (50 cm cúbicos como mínimo) tan solo deberás aportarle abono y regarla frecuentemente.
Rosales
Necesitan una exposición muy soleada y se aclimatan perfectamente a cualquier tipo de clima. La tierra debe poseer un alto porcentaje (30%) de materia orgánica.
Práctica la poda anualmente; drástica en invierno (febrero/marzo) y del corte de dos terceras partes del ramaje en verano (agosto). Además de eliminar, en todo momento, las flores marchitas. El cultivo en maceta requiere cuidados especiales como: cortar dos terceras partes de sus raíces cada tres o cuatro años (en febrero) y volverlos a plantar en el mismo recipiente con tierra nueva.
Jazminum grandiflorum
(Jazmín Andaluz)
Requiere exposiciones muy soleadas y climas cálidos o suaves. No se adaptan fácilmente a climas fríos y, en la orientación opuesta a sol, necesitan la protección de muros y construcciones. Puede crecer sobre un muro hasta 7 m. de altura.
Se adapta bien al cultivo en maceta o jardinera y en la terraza pueden emplearse como plantas trepadoras, colgantes o se aplican simplemente como arbustos de flor.
En climas fríos se pueden guardar durante el invierno en un rincón soleado protegido con plástico o en invernaderos.
Dama de noche
Tiene como característica peculiar el perfume fragante de sus insignificantes flores, en las horas nocturnas y requiere exposición muy soleada y temperatura por encima de cero grados, por lo que hace de las damas de noche plantas totalmente de climas cálidos.
Es una panta muy rústica y resistente a las plagas habituales del jardín.
Cultivada en recipiente, cada dos o tres años debes cortar parte de sus raíces cambiando una tercera parte de la tierra, también debes regar en abundancia y aportar abono a menudo.
Hiedra
Es una planta leñosa, dotada de raíces aéreas en sus tallos, que le permiten sujetarse a los muros, troncos, etc., para avanzar en cualquier sentido, cubriendo con cierta facilidad todas las superficies. La hiedra es muy empleada en jardinería, en cambio es poco utilizada en interiores que es una verdadera desconocida y donde sin embargo se aclimata perfectamente. Sus aplicaciones son múltiples y, de hecho, permiten cualquier posibilidad de decoración vegetal, dentro o al exterior del apartamento: maceteros en terrazas, patios interiores, jardineras colgantes, terrarios en el interior…
En el exterior necesita un lugar a la sombra y riegos asiduos y espacio suficiente para su rápido y extenso desarrollo.
En el interior necesita; luz sin sol directo, poco riego, humedad ambiental elevada, un lugar fresco -sin demasiada calefacción-.
Bouganvillea
Arbusto sarmentoso que se emplea fundamentalmente como trepadora y arbusto apoyado en construcciones (muros, pérgolas, pilares, etc.). Florece abundantemente durante todo el año, necesita una exposición muy soleada, tierra rica de jardín, riegos moderados y abono equilibrado en época de crecimiento. Este arbusto es rústico en los climas templados y fríos; necesita una temperatura invernal superior a los 8-10 0C, aunque durante un período corto puede soportar temperaturas alrededor de o 0C.
No precisa casi riego durante el letargo en la época fría, pero sí mucha humedad cuando inicia su floración.
Trachelospermum jasminoide
(jazmin)
Imprescindibles en climas cálidos, aunque también existen alguna variedad que admite climas fríos. De flores blancas, rosadas y amarillas, exigen un terreno ligero y sano, con un índice aceptable de fertilidad, y es conveniente proporcionarles riegos abonados con periodicidad. Requieren exposiciones muy soleadas y climas cálidos o suaves. No son totalmente rústicos en climas fríos y, en la orientación opuesta al sol, necesitan la protección de muros y construcciones.
Si permanece plantado en el jardín es conveniente cortar una tercera parte de sus raíces (sin arrancarlo) una vez cada cuatro o cinco años. Si su cultivo se realiza en jardinera el trasplante se debería realizar cada tres o cuatro años.
Admite podas drásticas y es más, es necesario cortar los brotes a menudo -4 ó 5 veces al año- de esta forma crecerá más exuberante y su floración será más abundante.
Si en el lugar de plantación existe peligro de heladas es conveniente cubrir la base de la planta con paja o hierba, durante el invierno, para proteger sus raíces.
Bignonia capensis
De brillantes flores escarlata, florece desde principios de otoño y dura casi todo el invierno, pudiendo ser formada como arbusto o como trepadora. Le gusta el sol aunque puede estar en semisombra, resistiendo heladas de hasta 8 grados negativos. Es una rústica adaptable, poco exigente, de fácil cultivo que, además, resiste etapas de sequía una vez adaptada al terreno. Si está plantada en un medio alcalino, deberás aportarle quelatos de hierro o sufrirá clorosis. Si la podas regularmente después de la floración, la Bignonia conservará un porte más compacto. Haz una poda ligera cortando las extremidades de los tallos a finales de invierno.
Ficus (Ficus pumila)
Requiere luz intensa, pero los rayos del sol directos lo pueden secar. Necesita que lo pulverices con agua todos los días en verano y en días alternos en invierno. Requiere riegos regulares sin encharcamientos (o le caerán las hojas) y abonado durante el crecimiento, en primavera y verano, con fertilizante diluido. Se verá mejor si le aportas hierro en el riego dos veces al año. Anualmente necesitará un cambio de maceta cuando sea joven, cuando sea una planta madura no necesitará este cambio de maceta, aunque si las hojas nuevas son pequeñas y la planta no crece en verano lo ideal es que le proporciones un trasplante.