¿Te gustaría descubrir Tierra Santa en Buenos Aires, un imperio de personas pequeñas en China, o un búnker soviético en activo en pleno siglo XXI? Si la respuesta es afirmativa, ahora puedes hacerlo. Existen parques temáticos de lo más sorprendentes en rincones insospechados. Si eres curioso y huyes de los convencionalismos, te proponemos algunos parques temáticos que te harán alucinar.
La isla del amor: Jeju Loveland (Corea del Sur)
Si buscas buen gusto, sin duda te has equivocado de parque. Y es que Loveland , situado en la idílica isla de Jeju -uno de los destinos de luna de miel preferidos por los surcoreanos-, no destila precisamente glamur. El parque temático del placer , cuenta con un centenar de grandes esculturas en posturas eróticas, creadas por estudiantes de arte de la Universidad de Hongik. El acceso está vetado a menores de 18 años y, como dato anecdótico, hay que tener en cuenta que las visitas al recinto no pueden superar los 40 minutos durante el día y los 50 por la noche.
El parque bíblico: Tierra Santa (Argentina)
Aunque por su nombre podríamos imaginar que este recinto se encuentra en Oriente Medio, en realidad se halla en pleno corazón de la capital argentina. El primer parque temático bíblico del mundo -abrió sus puertas en 1999- permite recorrer la vida de Jesucristo. Desde el inicio del cristianismo y a través de performances y de una recreación de la ciudad, los visitantes se pasean por las calles de Jerusalén descubriendo los orígenes de un pueblo en el que convivieron cristianos, romanos, árabes y judíos. La Última cena o una gigantesca cruz que recrea la crucifixión de Cristo sorprenden a los visitantes del parque tematico porteño de Tierra Santa.
El búnker soviético: Soviet Bunker (Lituania)
Si eres amante de la historia, y especialmente de la historia del siglo XX, tienes una cita en Soviet Bunker, un increíble parque temático situado a las afueras de Vilna que recrea la vida bajo la represión soviética. En un búnker subterráneo, los visitantes, tras ser recibidos por guardianes con perros, se someten a interrogatorios del KGB; escuchan música marcial y ven programas televisivos de los años 80; aprenden a utilizar mascarillas antigás, e incluso prueban comida de la antigua URSS. A la salida, reciben el pertinente certificado…
El Museo del Ramen: Shin-Yokohama Raumen Museum Japón)
Inaugurado en 1984, el Shin-Yokohama Raumen Museum – el Museo del Ramen– es un auténtico parque temático gastronómico dedicado a la famosa sopa de fideos de origen chino que enloquece a los japoneses. El centro, situado en la ciudad de Yokohama, está ambientado en un atardecer del Tokio de 1958, año en que empezaron a comercializarse los ramen instantáneos y cuenta con una exposición de utensilios de decoración y fabricación de estos fideos, cuyos ingredientes se reducen a harina, agua, sal y kansui (carbonato de potasio). Diversas franquicias de restaurantes especializados hacen las delicias de los visitantes.
El paraíso de la construcción: Diggerland (Reino Unido)
El mundo de la construcción y en concreto el manejo de la maquinaria pesada parece estar de moda en el Reino Unido, a tenor del éxito de Diggerland , un parque temático en el que excavadoras, palas mecánicas y camiones volquete son los auténticos protagonistas. En él niños a partir de los cinco años y adultos pueden manipular maquinaria y emular a obreros en plena faena. En la actualidad existen cuatro parques abiertos al público, en Kent, Durhan, Devon y Yorkshire, pero su éxito ha empujado a la compañía a proyectar otros recintos similares.
El imperio de los enanos: The Dwarf Empire (China)
Desde que abrió sus puertas en 2009 en Kunming, The Dwarf Empire -algo así como el imperio de los enanos– ha sido objeto de todo tipo de comentarios. Criticado en Occidente y aceptado en China, este polémico parque temático cuyo personal no sobrepasa los 130 centímetros de altura simula un emporio de personas de baja estatura, que ofrece espectáculos de música y baile a los visitantes en un contexto chocante sobre todo para los foráneos. El parque funciona como una pequeña ciudad que cuenta con sus propias estructuras de organización…
De nuclear a parque de atracciones: Wunderland Kalkar (Alemania)
¿Alguien podía haber imaginado que una central nuclear inaugurada en 1972 acabaría albergando un parque de atracciones? Posiblemente no. Pero la realidad suele superar a la ficción, como lo demuestra Wunderland Kalkar, un recinto situado a un centenar de kilómetros de Dusseldorf que, tras ser clausurado en 1991, se reconvirtió en un parque con más de 40 atracciones y un hotel. Uno de los mayores atractivos de Wunderland se encuentra en el interior de las instalaciones de refrigeración, donde estaría el reactor nuclear y hoy hay un juego de sillas voladoras. Ahora, en lugar de mantenerse a una distancia prudencial, los visitantes hacen escalada por el muro exterior del refrigerador y carreras en motos de cuatro ruedas por las pistas que lo rodean.