Por las características del espacio y por como se encuentra delimitado por edificios por tres de sus lados y con una valla por el otro, tenemos que darle el tratamiento de patio.
Hay que tener en cuenta que es la zona de entrada, de acceso directo a la casa, por lo que hay que pensar en elementos que faciliten el paso desde la calle hasta la vivienda. Optamos por colocar, en el suelo de la zona central del patio, adoquín de granito, material muy bello por la superficie tan natural que se crea al colocarlo, ya que no es completamente uniforme, además posee una gran durabilidad y va acorde al estilo en el que está construida la vivienda. Conseguimos de esta manera una superficie regular y limpia que une la calle con toda la superficie de los dos porches, facilitando el tránsito desde cualquier salida de la casa.
Arbustos y jardineras
Bordeando el patio, sugerimos la colocación de arbustos de un porte no muy alto, ya que de lo contrario taparíamos ventanas de la vivienda. A excepción del rincón derecho de la entrada, en el que sí podemos colocar dos alturas de plantación, en el resto, sólo podemos plantar una línea. En el ángulo casi recto que se forma en la unión de los dos porches, planteamos una pequeña jardinera cuadrada en la que colocamos un ciprés, que junto con otro que situamos en la valla de piedra junto a la puerta de entrada, vamos a conseguir romper un poco la fachada central de la vivienda, ya que debido a su altura y comparando con la dimensión del patio, nos da una sensación de mucha más altura y empequeñece más el patio, de esta manera, con los dos cipreses, paliamos en gran medida este efecto óptico.
Tapar las vistas
Pensamos que el mayor de los problemas con que nos encontramos, es la casa vecina que en tal mal estado se encuentra. Tenemos que idear algo que consiga tapar la mayoría de esta fachada; si pensamos en plantas que consigan esta altura, vamos a tener el inconveniente de que también van a desarrollar un volumen importante, con lo que nos quitarían muchísimo espacio, por lo que apostamos por la idea de un jardín vertical. Podemos crear de manera fácil y rápida un mosaico de plantas sobre la pared, sin que nos ocupe mucha superficie del patio y cubriéndola en su totalidad, haciendo muchísimo más agradable la vista desde los porches y mejorando cien por cien la sensación que esta pared nos daba.
Punto de agua
En todo buen patio que se preste debe existir un punto de agua que le adorne y que le arrulle con su sonido. Planteamos una fuente de madera, formada por tres piletas cuadradas unidas entre sí y con tres alturas, de manera que el agua vaya cayendo de una a otra, creando un sonido continuo y muy placentero. La colocamos en la parte central del patio para que pueda ser contemplada desde cualquier punto.