Siembra anuales
Puedes empezar la siembra y plantación de vivaces anuales y de hortalizas en zonas protegidas de tu jardín. Puedes plantar anuales como capuchinas, claveles, girasoles… y si estás en una zona con riesgo de heladas, lo mejor es que las mantengas en el interior hasta que llegue un tiempo más cálido.
Fertilizar
A las plantas de interior, puedes empezar a aportarles algún fertilizante a partir de finales de marzo.
Últimas podas
Ahora es el momento de realizar las últimas podas, antes de que llegue la brotación, en los árboles frutales, los rosales, arbustos que florecen en verano o los ya florecidos. Si realizas los cortes en ramas de más de 5 cm. en la poda de los árboles, estos han de ser tratados con pasta cicatrizante.
Tratamientos de invierno (foto hivern)
Si quieres proteger mejor a los árboles ornamentales del jardín, a los frutales y también a los rosales y los arbustos de hoja caduca, ahora es un buen momento para que les apliques un último tratamiento de aceite de invierno. Aplicalo sobre los troncos y las ramas desnudas, sin que haya yemas en brotación.
Bulbos y tubérculos
Ahora empieza la época de siembra de bulbos y tubérculos como los gladiolos, lirios, dalias, begonias…
Si quieres tener una plantación escalonada y continuada, puedes ir plantando estos bulbos cada quince días hasta mediados de junio. Así tendrás el jardín florido durante toda la temporada.
Vigila el riego
Si las plantas empiezan a brotar, necesitaran un poco más de agua que hasta ahora. Y también un poco de abono líquido. Vigila con los cambios de temperatura, y, para evitar los hongos que pueden surgir con la humedad nocturna, lo mejor es que riegues por la mañana.
Riego templado
Es mejor que riegues las plantas de interior con agua a temperatura ambiente o no demasiado fría si el ambiente lo es. Ya verás como las plantas lo agradecerán.
Aporta abono
Durante estos meses, puedes aportar abono orgánico como compost, mantillo, estiércol, guano, humus de lombriz… a los árboles, arbustos, parterres, arriates, huerto y en general, a todo el jardín. Lo ideal es que lo entierres ligeramente.
Más luz solar
En tus plantas de interior, puedes conseguir que tengan copas proporcionadas y sin decantación si giras, cada cierto tiempo, la maceta gradualmente. Si, por ejemplo, cada semana giras la maceta unos 90 grados, favorecerás que la luz se reparta y no forzarás a la planta a girarse o decantarse para recibir la luz.
Tratamiento preventivo
Si quieres disfrutar de los rosales en todo su esplendor, ahora puedes realizar tratamientos preventivos para prevenir el Mildiu, Oidio y Mancha negra del rosal.
Tiempo del huerto
En esta época ya puedes empezar a programar la próxima plantación de melones, pepinos, calabazas y garbanzos.
Evita plagas viejas
Para evitar que las plagas del año pasado ataquen de nuevo tus plantas, debes retirar de ellas, o incluso del suelo, todas aquellas flores de invierno viejas. Así, hongos que pueden dar lugar a la brotitis, tendrán menos posibilidades de surgir de nuevo.
Césped
Puedes resembrar las zonas más deterioradas del césped, y también las zonas que presenten calvas y un aspecto que necesite un pequeño retoque para que en primavera parezca una alfombra verde.
Reaclimataciones
Ahora empieza el tiempo en que puedes comenzar a reaclimatar los arbustos en maceta que hayas entrado en casa, de vuelta al exterior. También puedes hacerlo con aquellas vivaces más delicadas que hayan pasado el invierno dentro.
Cambio de tierra
Ahora podrás trasplantar las plantas que tengas en el interior y aprovechar para cambiar la tierra, especialmente en aquellos casos en los que la planta no presente un crecimiento normal o suficiente, o cuando veas que la superficie de la tierra se cubre de una especie de residuos de color blanco.
Divisiones y esquejes
Puedes dividir las matas de las vivaces y aquellas perennes que se hayan desarrollado demasiado en la temporada anterior, como puede ser el caso de crisantemos, sedum, solidago… y hacer esquejes de coleos, crisantemos, geranios y otras perennes que podrás plantar en el jardín.