Nos encontramos ante un jardín con un montón de posibilidades, en el que existe un factor muy importante a tener en cuenta que nos va a marcar todo el diseño,
que son las magníficas encinas que se encuentran en la finca, que por supuesto se han de mantener. En torno a ellas vamos a diseñar el resto del espacio.
Comenzando por la entrada: nos encontramos una gran encina enfrentada a la fachada de la vivienda, bajo ella vamos a crear una zona de estar, en forma circular, aprovechando la maravillosa sombra que nos va a proporcionar la encina. Llegamos a esta zona de estar con un camino que parte en la puerta peatonal de acceso a la finca y que después continúa bifurcándose en dos sentidos, uno hacia la entrada de la casa y otro hacia el lateral derecho de la casa que va a comunicar con el jardín trasero. Entre estos dos caminos, se crea un espacio de arbustos, a pie del porche de la casa, para que de esta manera se tenga la sensación de tener el jardín muy cerca, unido a la vivienda. Desde la valla de entrada, a ambos lados del camino se disponen manchas de arbustos, creando distintas alturas para dar sensación de profundidad.
En la valla perimetral encontramos una puerta de acceso de vehículos, vemos que la vivienda no cuenta con garaje techado, por lo que disponemos el lateral izquierdo de la casa, donde no existen ventanas en la planta baja para este fin.
Colocamos un camino de ancho suficiente como para que pueda acceder un vehículo hasta la plataforma creada junto a la casa, podemos dejarlo tal cual o protegerlo con una pérgola de madera o metal, recubierta con un toldo o con vegetación, para que dé sombra al coche cuando se encuentre estacionado. Entre este camino y el peatonal, cubrimos el espacio con arbustos, para delimitar claramente los dos viales.
Pasamos a la parte trasera del jardín, aquí es donde vamos a ubicar la piscina, con forma rectangular pegada a la esquina derecha posterior, a continuación de ésta se prolonga una zona de estar multiuso, destinada a solarium junto a la piscina o a zona de comedor, situando una barbacoa en la esquina de este espacio. Junto a la barbacoa, colocamos un árbol de gran copa para que nos dé sombra. Debemos tener en cuenta que nos encontramos muy desprotegidos visualmente del resto de los vecinos, por lo que planteamos una plantación perimetral de distintos arbustos de distintas alturas que nos van a tapar de las miradas ajenas. También ponemos una zona de arbustos pegada a la parte trasera de la casa y entre eésta y la piscina una pradera de césped no muy grande, pero lo suficiente para tener la sensación de frescor y además creada de una manera muy limpia, sin obstáculos entre medias, para que su mantenimiento sea más liviano. El césped va a ser roto por una serie de caminos, que van a conducir desde la casa a la zona de estar y hacia los caminos de los laterales de la casa.
Proyecto Ramón Escobar Lago
Paisajista de Hispania Verde