Una vivienda “particular”
Un diseño adaptado a la peculiaridad de la vivienda
Una vivienda poco convencional, no es lo que habitualmente estamos acostumbrados a ver.
Es cierto que con los altos muros que existen circundando el jardín vamos a tener que idear algo con lo que consigamos paliar esta sensación, que parezca un jardín más abierto de lo que en realidad es, y para ello no podemos pensar en arbustos de gran follaje, ni en árboles de grandes copas, ya que así conseguiríamos cerrar todavía más el espacio, además de crear una zona aún más sombría.
Vamos a fijarnos en la estructura de la vivienda, apreciamos que está compuesta por completo por líneas rectas, excepto los pilares que sustentan la parte de atrás que son cilíndricos, por tanto en el jardín también apostamos por la linealidad, huyendo en todo momento de la curva. También debemos tener en cuenta los materiales utilizados en la construcción, el predominante es el hormigón y no hay una mezcla con otros materiales, por lo que debemos seguir este criterio en el jardín.
Apostamos por una jardinera de líneas rectas perimetral a todo el jardín, cuyo borde estará formado por un seto de boj. La vegetación de su interior serán arbustos de porte muy bajo con floraciones en distintas épocas del año, salpicado con arbustos puntuales de mayor tamaño y con poco diámetro, colocados siguiendo la misma línea. En cada esquina colocamos un árbol, excepto en una de ellas que situamos tres cipreses, que van a romper visualmente el muro posterior, mirando desde la entrada y desde la zona trasera. Colocamos una pequeña zona de césped que va a rodear la piscina, llegando hasta el estanque, su disposición es en línea recta, siguiendo la tónica del resto de la plantación y además así, facilitando muchísimo la instalación y la efectividad del riego, además de reducir en un gran porcentaje el tiempo de siega.
Uno de los elementos más llamativos de la vivienda, es el vacío que existe en la primera altura en la parte trasera. Esta es una estupenda zona de estar, muy amplia y protegida. Aquí queremos romper la sobriedad de los materiales y apostamos por cubrir el suelo con madera, para tener más sensación de calidez.
A continuación de la tarima, en uno de los laterales de la casa, situamos una piscina rectangular del mismo largo que la madera, en la que se colocará un gresite verde oscuro, para que las tonalidades que proporcione se asemejen al agua natural
hay que huir de los tonos azules, distorsionan en demasía con los colores de la naturaleza, siendo verde se integra muchísimo más con el resto del jardín. Siguiendo por la parte posterior y también junto a la madera, construimos un estanque con dos vasos cuadrados unidos por un canal, por el que el agua va a discurrir junto a la zona de estar que tenemos, proporcionándonos unas sensaciones muy agradables y relajantes.
Proyecto; Ramon Escobar lago, paisajista