Disfrutar de una esplendida terraza no es nada difícil simplemente deberemos escoger las plantas adecuadas para el clima y la orientación de la misma y proporcionarle los cuidados necesarios, que en este caso, siempre serán superiores al de las plantas cultivadas directamente en el suelo, por muy grandes que sean sus recipientes.
A esto también le deberíamos sumar el entorno ya que no es lo mismo un jardín donde se crea un microclima especial entre todas las plantas que en una terraza donde impera más la obra que la vegetación con el consiguiente efecto calor, sequedad, frío, etc. En definitiva deberemos dedicarles algunas horas más y cuidados algo especiales.
Las plantas cultivadas en recipientes necesitan mucha más riego, necesitan trasplantes o cortes de raíces, a menudo, podas selectivas, tratamientos preventivos, etc.
De entrada deberíamos utilizar especies que se adapten bien a la zona y al cultivo en recipiente De hecho cualquier tipo de planta se puede aclimatar perfectamente a su cultivo en recipiente es más en recipiente se puede cultivar cualquier tipo de árbol por muy rápido y grande que sea su crecimiento, lógicamente se han de practicar podas formativas, corte de raíces y plantarlo en recipientes de proporciones importantes.
La parte más importante del cultivo de plantas en recipiente es el riego ya que en el jardín tienen la posibilidad de buscar la humedad en el subsuelo esta posibilidad no existe y si además le añadimos el efecto del calor, el aire y el frío sobre el recipiente el tema se agrava. Por todo ello es muy aconsejable instalar un sistema de riego automático y con ello conseguiremos el 70 % de del éxito.
Los cuidados a tener en cuenta son:
*Remover la tierra superficialmente, una vez al mes.
*Cavar la tierra profundamente, de jardineras y macetas, para que sus raíces puedan respirar, una vez al año, preferiblemente a finales de invierno.
*Cortar dos terceras partes de sus raíces cada tres o cuatro años, volverlas a plantar en el mismo recipiente o bien en uno de tamaño superior, con tierra nueva.
*Si la planta presenta síntomas de raquitismo (troncos pelados y pequeñas hojas) córtala sin miedo.
*Trasplanta aquella planta que lo necesite a una maceta de tamaño superior, para ello utiliza tierra de la mejor calidad.
*Cada año practicar la poda de formación, equilibrando la planta, o drástica para proporcionar fuerza a la planta, sobretodo cuando se practique el corte de raíces o trasplante.
*Aportar asiduamente pero sobre todo cuando se practique la poda, el trasplante o el corte de raíces.
*Regar por las mañanas, abundantemente en primavera verano, y de forma asidua en otoño invierno, sobretodo si no llueve.
*Realizar tratamientos preventivos, sobretodo en invierno y primavera y tratar las enfermedades y plagas al menor síntoma.