Un jardín familiar para disfrutar todo el año
El paisajista ha diseñado un plan articulado para destacar la belleza del espacio a la vez que la de la arquitectura de la casa. Los materiales han sido tratados con esmero, y el hormigón ha tenido un papel determinante.
Proyecto
En este espacio en Altamira, el paisajista diseñó su trabajo conjuntamente para, a pesar de su escala, dar la sensación que todo emergía del propio paisaje. A través del estudio de los materiales, incluyendo piedra nativa y plantas propias de California, el diseño engarza con el paisaje, y crea un espacio natural, una casa para la familia y las generaciones que vengan.
Representar un sueño
Altamira Ranch representa la manifestación de los sueños y expectativas de generaciones de una familia californiana. Ocupa una zona de la costa de la península de Palos Verdes, un espacio que guarda la memoria de campamentos de chicos, picnics familiares y maravillosas puestas de sol sobre el mar.
Para mantener estas sensaciones, los diseñadores decidieron dejar sin intervención tanto como fuese posible diversas zonas, y conectar la vivienda y el paisaje visualmente y físicamente con elementos que no rompiesen esa atmósfera.
En el intento de intervenir lo mínimo posible en el paisaje, para separar los edificios: la vivienda principal, el estudio, la casa de invitados y el garaje, se decidió realizar el garaje de forma subterránea, y la casa principal, parece emerger del suelo sobre el océano. “sumergiendo” las edificaciones, se reduce el impacto visual sobre el paisaje, que sobresale tal como querían los diseñadores y la familia.
Plantaciones
Usando una convergencia de las líneas en la planificación, los diseñadores crearon un espacio especial con la arquitectura de los muros. Cuidadosamente, localizaron masas de plantaciones que corren a lo largo de estas líneas creando una especie de fotografías de zona, diferentes destinaciones del paisaje. Establecido como línea principal, las curvas de los caminos se descomponen en grava y conectan la casa con el jardín, el huerto, la zona de juegos, el área de juegos en la playa, y varios puntos focales de interés en la zona.
Antes de proyectar su construcción, el cliente y el diseñador caminaron a lo largo de todas las zonas, haciendo ajustes sobre el terreno mientras disfrutaban de las vistas y decidían cual seria la mejor ubicación para cada una de las necesidades que aportaba la familia.
Materiales
La selección de los materiales de construcción repiten los colores y texturas de los indígenas del área, y refuerzan la conexión entre el espacio y las localizaciones psicológicas y las estructuras de las zonas exteriores.
El diseño conecta el paisaje no sólo con la tierra, sino también con el océano. Con un ritmo visual similar al de la paleta de los verdes y los azules, las masas de plantas nativas evocan el océano y las olas. Como ellas, surcan el paisaje, las plantas se interrumpen en largas zonas de arena, que se aproximan a la casa. En la casa de los invitados, las estructuras, la decoración, todo ha sido pensado para provocar el efecto deseado a los invitados, como si se encontraran en un puerto, en un estuario, en una zona e playa…
La colaboración, especial e intensa, entre el cliente y el paisajista, ha permitido obtener este magnífico resultado, un espacio único con unas características especiales.
Como el paisaje.
Proyecto Marmol Radziner & Associates, Los Angeles (California)